Enrique GUTIÉRREZ MÁRQUEZ y René TORRES-RUIZ (coords.). Reflexiones en torno a la Ciencia Política y la Política en América Latina. México: Ciudad de México, Universidad Iberoamericana, 2020. 394 pp. ISBN: 978-607-417-652-0.

A comienzos del nuevo milenio, Giovanni Sartori se preguntaba: «¿Hacia dónde va la ciencia política?», dejando tras su reflexión un sabio consejo: «Pensar antes de contar; y, también, usar la lógica al pensar». Si, acaso, la Ciencia Política hoy en día se halla en auge, tanto en términos de producción académica como de reconocimiento de la disciplina, abordar la compleja realidad política latinoamericana se revela una tarea urgente del quehacer politológico, la cual requiere pensar, y mucho. El presente libro resulta, precisamente, del esfuerzo colectivo de pensar la Ciencia Política desde los alcances y perspectivas de la disciplina, reflexionando, a su vez, sobre ciertos problemas propios de la realidad política y social latinoamericana. Desde hace más de una década la ciencia política de la región se ha abocado al estudio crítico y reflexivo de la disciplina; construyendo espacios como el Grupo de Investigación sobre Historia de la Ciencia Política de la Asociación Latinoamericana de Ciencia Política (ALACIP), expresando algunos de estos logros en la originalidad del llamado Manifiesto de Popayán.

Este libro constituye una compilación cuyas contribuciones tienen origen en las jornadas académicas celebradas en la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México, durante el mes de octubre del 2014, en el marco de la celebración del 50 aniversario de la Licenciatura en Ciencia Política y Administración Pública de esa universidad. Enrique Gutiérrez Márquez y René Torres-Ruiz coordinan esta obra, cuyo gran mérito es reunir meditaciones y discusiones cuyas problemáticas se desprenden y posicionan desde los contextos más variados. Así, se abona en una profunda reflexión disciplinar, al tiempo que se avanzan soluciones –o bien se plantean incertidumbres– respecto de diversos casos latinoamericanos. La obra se compone de cinco partes. La primera de ellas consiste en una reflexión sobre la Ciencia Política en América Latina. «¿Clima de Perestroika?», inquiere Adolfo Garcé, quien inaugura este apartado indagando acerca de los motivos por los cuales ha de estudiarse la evolución de la Ciencia Política en la región, remitiéndose pormenorizadamente a las principales tensiones actuales de la disciplina.

La segunda parte se compone de cuatro capítulos. El primero de ellos, «Pensar la Ciencia Política en la Argentina: historia, agenda y desafíos», de Pablo Bulcourf y Lucas Jolias...

El segundo capítulo, escrito por Nelson Cardozo, se ocupa de «La Ciencia Política en Brasil» y su «desarrollo, balance y perspectivas». Se trata de un análisis coyuntural del devenir de la disciplina en el país luso, dando cuenta de las instituciones de enseñanza y los campos científicos que encauzan, allí, el desarrollo de la Ciencia Política. Paulo Ravecca y María Francisca Quiroga, en el tercer capítulo, examinan el vínculo entre la producción académica y el contexto político, para lo cual se centran en la elaboración de tesis de maestría en el Instituto de Ciencia Política de la Universidad de Chile (ICPCH) hacia el final del pinochetismo (1982-1992). En ese sentido, hacen un llamado a pensar la disciplina contextualmente y no únicamente desde una perspectiva «internalista». Por su parte, el capítulo «Ciencia Política en contexto: claves para entender el desarrollo disciplinar en Colombia» da lugar a una serie de reflexiones acerca del modo en el cual el conflicto armado en ese país ha influenciado el devenir de la disciplina. Sus autores, Sergio Ángel Baquero, Carlos Andrés Ramírez González y Julián Andrés Caicedo Ortiz, entienden que el contexto político insufla características específicas a la Ciencia Política colombiana e instan a una aceptación y reconocimiento de la disciplina.

La tercera parte desarrolla el caso mexicano, y se encuentra compuesto por tres capítulos. En primer lugar, Enrique Suárez-Iñiguez se propone abordar los «Retos de la Ciencia Política en México» en la actualidad. A través de un recorrido por la historia reciente de la Ciencia Política, aduce los fines que a ésta le fueran atribuidos inicialmente, a saber: promover la paz y fortalecer paulatinamente la disciplina. En la misma línea argumentativa, Rosa María Lince Campillo y Fernando Ayala Blanco, reflexionan en el capítulo siguiente acerca de la complejidad de estudiar la política y los procesos de toma de decisión, así como la construcción de acuerdos que de ella emanan. Destacan la importancia que tiene el diálogo político en la construcción misma de la democracia y del estudio de la participación política por parte de
la Ciencia Política. Luis Alberto de la Garza cierra esta tercera parte con un detallado estudio de los distintos procesos políticos y sociales que dieron lugar a la Ciencia Política en México en el siglo XX, sosteniendo que el trayecto recorrido por la disciplina es comparativamente más corto que en otros países, donde aquella evidencia un desarrollo de origen previo.

La cuarta parte del libro aborda las políticas públicas en el ámbito latinoamericano. Gloria Castillo Alemán inaugura este apartado indagando acerca del modo y los medios con que los gobiernos deciden emprender soluciones frente a los grandes problemas sociales, planteando interrogantes acerca del proceso de toma de decisiones y la responsabilidad que atañe al mismo. Seguidamente, se incluye el texto «Las políticas públicas latinoamericanas de desarrollo social en una era de reformas estructurales», de Guillermo Farfán Mendoza. Aquí, el autor destaca la generalización de un modelo específico de política pública, asociado con las reformas de mercado acaecidas en Latinoamérica.

La última parte aborda los retos y las realidades de la democracia en México. El diálogo entre los tres capítulos que la componen se inicia con el texto de René Torres-Ruiz, quien destaca los efectos del componente democrático-liberal en el diseño institucional de este país, dando cuenta del deterioro de los derechos sociales y económicos que ello trajo aparejado, afectando el desarrollo mismo de la ciudadanía y, con ello, de la democracia. En este sentido, Rosa María Mirón Lince indaga acerca de la calidad democrática en México, reconociendo los grandes retos que enfrenta la democracia en este país, tales como la desconfianza en las instituciones. Al igual que Torres-Ruiz, la autora sostiene que la realidad del país lleva a dudar de la plena vigencia del modelo democrático. Finalmente, Juan Luis Avendaño estudia los enclaves autoritarios subnacionales, los cuales operarían como freno del antedicho proceso de democratización en México.

«El único modelo de resolver problemas es conociéndolos» dijo, también, Giovanni Sartori. La presente obra intenta poner en relevancia no solo las reflexiones y perspectivas actuales en torno a la Ciencia Política latinoamericana, sino también la potencialidad de traer soluciones a los problemas allí señalados.

Agustín DE MARCO

Universidad Nacional de San Martín